Investigación lingüística y adquisición del segundo idioma. Corrección de los errores de un trabajo escrito.


1-      Corrección de los errores de un trabajo escrito.

La finalidad de la corrección de los errores de escritura es que nuestros alumnos comprendan las fallas cometidas y que las reformulen, para intentar que no las vuelvan a repetir. Simultáneamente, al conocer la causa y entender por qué nuestros estudiantes cometen dichos errores no simplemente nos ayuda a corregirlos, pero también nos permite explicarles más fácilmente cómo deben corregir tales errores en sus futuros trabajos escritos. Como indica Cassany en su manual Reparar la Escritura (1993), al corregir un trabajo escrito debemos tomar en cuenta los errores de:

§  NORMATIVA: ortografía, morfología, sintaxis y Léxico.

§  COHESIÓN: puntuación, nexos, anáforas…

§  COHERENCIA: selección de la información, estructura del párrafo…

§  ADECUACIÓN: selección de la variedad, selección del registro entre otros…

Estos errores y faltas no deben dejarse regularmente sin corregir, por el contrario, se deben corregir de inmediato ya que es cuando el alumno está motivado para recibir la corrección y las ideas están frescas en su mente. Nuestras correcciones deben ser continuamente:

·         Relevantes: ya que debemos prescindir de los detalles irrelevantes y anotar lo más importante.
·         Claras: Evitemos los comentarios generales o ambiguos. Asimismo, es necesario usar palabras comprensibles y conocidas por los alumnos.
·         Breves: siempre debemos anotar las ideas importantes para después desarrollarlas oralmente.
·         Localizadas: tenemos que especificar a qué parte del texto hacemos referencia.

No debemos marcar solamente los errores negativos que cometen los alumnos en las actividades de expresión escrita porque conseguiríamos frustrarlos y no le prestarían solicitud a las anotaciones ni a las correcciones que les hemos hecho. Así, tenemos que resaltar también aquellos aspectos positivos del texto, un positivo análisis de errores y faltas alienta al estudiante a progresar, a no intimidarse, a juzgarse menos y a no sentir temor de ser corregido. Esto se concibe para que los estudiantes aprendan a ver su trabajo de una manera crítica. Además, al poner énfasis en la corrección de errores en el aula, como docentes, debemos tomar en consideración los objetivos de enseñanza, la competencia y nivel lingüístico de los alumnos y la efectividad de la corrección de errores para así emplear tácticas más flexibles en las correcciones futuras.

Resulta necesario igualmente fomentar el dinamismo de nuestros alumnos en el proceso de enseñanza y dejarles autonomía para que ellos mismos sean los que con la ayuda nuestra vayan autocorrigiendo y autoevaluando todo lo aprendido. Al evaluar los reportes escritos podemos usar diferentes técnicas de corrección que existen, en las que el alumno asume un papel importante y en las que su intervención puede ser más activa. Señalando la incorrección, el estudiante tiene que tomar la iniciativa: tiene que analizar la falta y encontrar la enmienda apropiada. Tal vez va a tener que consultar nuevos textos, hacer preguntas a sus compañeros y definitivamente, atreverse a reescribir el trabajo nuevamente. Por el contrario, si les facilitamos la solución correcta se queda sin ninguna responsabilidad y motivación para aprender ya que obtiene la forma apropiada sin ningún esfuerzo y, por tal razón, es muy posible que la olvide y que la repita de forma errónea posteriormente en otros trabajos escritos. Una táctica intermedia puede ser darle algún tipo de información que no sea la solución misma, pero que le dé pistas o códigos para conseguir la auto-corrección. Las pistas pueden ser variadas y ajustadas. También se le pueden explicar los errores oralmente y de forma individual a los estudiantes. Asimismo, podemos utilizar los errores encontrados como una ilustración para discusión colectiva en clase. Lo más importante es que nuestros alumnos puedan formular sus propias conjeturas sobre tales errores y verificarlos con la forma pertinente. Por lo tanto, los errores son algo fundamental y normal que sucede dentro del proceso de enseñanza- aprendizaje de una lengua extranjera.  

2-      Corrección de los errores orales.

Perceptiblemente, la expresión oral es sin lugar a duda la destreza más difícil de adquirir en una lengua extranjera ya que los estudiantes tienen que pensar lo que quieren decir por un breve espacio de tiempo para poder expresar lo que intentan comunicar. Es debido al carácter circunstancial e inmediato de la expresión oral donde se hace más dificultoso corregir a nuestros alumnos sobre todo para no interferir su producción oral de ideas y evitar que se incomoden si los interrumpimos demasiadas veces. Es fundamental que no interrumpamos a nuestros estudiantes con nuestro afán de querer corregirlos, porque si lo hacemos posiblemente tan solo conseguiremos que no adquieran confianza a la hora de expresarse. Al aplicar una corrección verbal, debemos forjar una interacción que permita mejorar el desempeño en la producción oral del alumno, al tiempo que estimule en él actitudes serias que faciliten la reparación de sus notables errores.

Estos errores orales pueden ser abordados al emplear diversas opciones en el proceso de corregir incluyendo las técnicas de retroalimentación y de creación de conciencia lingüística o de corrección “explícita” e “implícita” con las que el alumno podrá entender cuál es el error y por qué se produce. Entre estas técnicas tenemos:

Reformulación Correctiva o (Recast), es cuando reproducimos la frase del aprendiz, pero desprovista ya de errores. Omisión o (Elicitación), en el cual omitimos la forma incorrecta dada por el alumno y repetimos el enunciado de modo pausado, deteniéndonos ante el error para que el alumno lo identifique y para así empujarlo autocorregirse. Petición de clarificación, indicamos al estudiante que el error producido afecta la comprensión del mensaje, exigiendo una repetición o reformulación de su respuesta por falta de comprensión de la misma. Pistas Metalingüísticas, hacemos comentarios o preguntas alusivas a la formación correcta de la respuesta, pero sin ofrecerla directamente. Este método induce al alumno (en cualquier nivel) a utilizar sus competencias para elaborar una respuesta adecuada. Corrección explícita, proporcionamos directamente la forma correcta, por lo que no es un procedimiento del todo efectivo para intentar que el alumno infiera por sí mismo la respuesta esperada. Repetición, repetimos separadamente el error del estudiante, empleando una entonación enfática (solicitación de confirmación) para pedir una reformulación de su respuesta; haciendo que el alumno emplee sus conocimientos lingüísticos para re-estructurar su enunciado. La utilidad de cada método correctivo no se define expresamente por sus características, sino por la situación comunicativa, el contexto de aprendizaje, el contenido a impartir, las necesidades y las habilidades de cada estudiante.

 

3-      La forma más efectiva de ensenar el uso de los verbos Ser y Estar

Los verbos ser y estar no se adquieren simultáneamente de acuerdo al orden de adquisición propuesto por el estudio de Van Patten (1987) donde se muestra que el verbo ser siempre se adquiere por el estudiante de L2 antes que el verbo estar porque ser es más familiar o usual que estar. Se generaliza su uso a contextos en los que solo estar es posible, el uso de estar que antes se adquiere es el que acompaña al gerundio. Este orden de adquisición articula que el estudiante pasa por diversos niveles de competencia gramatical en el aprendizaje. Esos niveles deben ser reforzados por el profesor en la clase para evitar que se produzcan sentimientos de frustración en los alumnos por una discrepancia entre la enseñanza y los mecanismos internos de adquisición, y para favorecer una actitud positiva en el aula. Este argumento introduce y demuestra el concepto de la teoría de la Marcadez señalada por Koike and Klee (2003)

Los estudiantes de lengua extranjera encuentran grandes dificultades con los verbos ser y estar ya que en ninguna de las otras lenguas podemos encontrar los matices que presentan estos verbos en el español. Por consiguiente, la complejidad didáctica de estos verbos proviene de dos elementos: en primer lugar, la existencia en este idioma de dos verbos para funciones y contenidos que en otros idiomas  usa y desempeña un solo verbo; en segundo término, la variedad de explicaciones que tratan de dar ilustraciones del fenómeno, muchas veces usando a un razonamiento único que resulta insuficiente y otras resultando en explicaciones complejas y exhaustivas de ejemplos, excepciones, posibles contextos y dudas. Es más importante, entonces, que el alumno aprenda de una manera más intuitiva los usos diferenciados de ser y estar utilizando ejemplos reales de las situaciones cotidianas.

La mejor manera de enseñar la división o dicotomía ser / estar es con la práctica prolongada, contextualizada e implícita en la enseñanza de otros aspectos de la lengua. Por esta razón, la opción de establecer normas para que los alumnos las sigan para un correcto uso de ambos verbos no parece útil, ya que las irregularidades son muchas y difícilmente explicadas mediante reglas gramaticales. Varios estudios indican que no existe modelo ni teoría perfecta y la cual pueda ser simplificada para comodidad del estudiante, sino que se deben presentar todo los usos y formas posibles de ambos verbos copulativos como una forma de simplificarlos. La gran mayoría de los lingüistas insisten en la importancia de una explicación gramatical, tradicional, en la que el alumno se enfrente a una tabla clasificadora de formas y usos de ambos verbos copulativos en español. Para explicar las diferencias entre ambos verbos, podemos emplear conjuntos de reglas de carácter nocional para memorizar. Desde una posición pedagógica la alternativa más eficaz es aquella que conjuga los modelos nocional, gramatical y pragmático, sin perder nunca de vista el enfoque comunicativo. Yo considero que debemos enseñar los dos verbos Ser y Estar de una manera fácil, paulatina, poco tediosa y acorde que posibilite la perfecta captación y usos por parte del estudiante. Es aconsejable que usemos igualmente en la clase fotos o imágenes descriptivas o algún otro recurso visual, con los cuales se pueda ejemplificar los usos de estos verbos, preguntando a los alumnos por la descripción de la imagen, la foto o el recurso visual traído al aula.

A continuación, les presento una versión modificada de una tabla con ejemplos adecuados para la instrucción de los usos de los verbos copulativos. 

Usos del Verbo Ser
Existencia
Es Damaris.
Origen y nacionalidad
Somos de Costa Rica.
Profesión
Ana es periodista.
Cualidades físicas e intelectuales
Antonio es guapo e inteligente.
Características personas y objetos
Sofía es muy amable.
La playa es bonita.
Propiedad
El loro es de Pablo.
Precio
¿Cuánto es todo el pedido?
Hora
Son las nueve en punto.
Religión
Ernesto es católico.
Materia
La pizarra y el estante son de madera.

 
 
Usos del Verbo Estar

Localización
Mi casa está cerca del estadio.
Sabores y gustos
La paella está buena.
Temperatura
Estamos a 95°F hace mucho calor.
Salud
Carla está enferma.
Condición
Estoy muy preocupado con la salud de Marta.
Situación variable de una cosa o persona
Juliana está de asistente esta semana.
Gerundio
La fiesta está quedando espectacular

 

Páginas WEB revisadas
http://m.exam-10.com/medicina/8679/index.html?page=9
http://busyteacher.org/15517-correct-student-error-writing-speech-how-when.html
http://www.nebrija.com/revista-linguistica/la-retroalimentacion-en-la-correccion-de-la-escritura
https://coneledebcn.wordpress.com/2013/04/03/caracteristicas-y-usos-de-los-verbos-ser-y-estar-en-espanol-i/

 

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