Ø Romance de la
pérdida de Alhama. (Anónimo)
Es uno de los romances de los que dieron comienzo a la literatura
española y representó rasgos de lo que fue la época Medieval de España. Época conocida como
período de la reconquista donde los reinos cristianos de la península Ibérica buscaron el control español
en poder del dominio musulmán. Desencadenaron la lucha contra los moros de
Granada para reconquistar los territorios perdidos. España fue por varios siglos controlada por los musulmanes. Este
Romance histórico relata la reacción del
pueblo de Alhama hacia el rey por haber dejado que los cristianos tomaran este lugar
en 1482. Sucedió el
28 de Febrero 1482 que las tropas de Ponce de León, tomaron inadvertidamente,
la villa de Alhama lo que constituyó sin duda un fuerte golpe para la
monarquía musulmana de Granada. Tal romance describe
el choque entre culturas y asuntos
conocidos por el pueblo. Resultó desastroso y fatal para muchos cuando el rey moro y su pueblo se enteraron de la noticia de la pérdida
de Alhama, unos pocos años antes de la caída de Granada. Hacia el siglo XV, los cristianos reconquistaron a España, primero con la ciudad Alhama y más
tarde con Granada. Alhama es un lugar de la región de Granada,
la cual aún se llama con el mismo nombre (Granada), es una gran ciudad andaluza
y fue último territorio musulmán en la Península
Ibérica.
En
ese entonces, los
cristianos que se convirtieron al islam se les llamaban “tornadizos” y a los judaicos que se cristianizaron se
les llamaban “conversos”. La historia más célebre de
España musulmana es sobre el asesinato de la familia Abencerraje por el rey
moro que
temiendo su amenaza al trono, les mató. Este rey
moro fue Abu I-Hasan Alí, el Muley Hacén, o Mulhacén, quien tenía fama de
decadente y disoluto. Él era el padre de Boabdil, el último rey de Granada. Aben Hasan, quien mató a toda la familia en su palacio, la Alhambra temiendo su amenaza al trono. Esta pieza literaria inicia cuando el rey de Alhama, recibió
unas noticias de la Reconquista por un mensajero que le entregó unas cartas que decían
que su ciudad había sido tomada por los cristianos. Luego, echa las
cartas en el fuego porque no pretendía aceptarlo. Mata al mensajero por ira de
la noticia sin saber qué hacer y se va a la Alhambra, su palacio. El siguiente
verso muestra lo anteriormente expresado.
“Cartas le fueron venidas que Alhama era
ganada.
La carta echó en el fuego y al mensajero
matara,
¡Ay de mi Alhama!”
El rey de Granada al recibir la noticia de
que Alhama ha sido conquistada hizo un llamamiento a su gente para la guerra. Mando a sonar las alarmas. El moro viejo cuestionó
el por qué o para qué el rey les llama y el rey le dice que han perdido el
pueblo. El maestro alfaquí señaló
“bien se te empleara” (¡no está contento
con el rey!). Después, el Rey habla con este alfaquí que al final, inculpó
al rey de haber perdido Granada expresándole
como hozaba llamarse rey cuando siempre tuvo acciones tan negativas. El
mismo Atribuyó la pérdida del pueblo al rey, por
haber matado y traicionado a los Abencerrajes y por tal razón él se merecía la pérdida de Alhama como castigo. Las sucesivas coplas
abordan lo antes indicado.
“Allí fabló un alfaquí de barba crecida
y cana:
Bien se te emplea, buen
rey, buen rey, bien se te empleara.
¡Ay de mi Alhama!”
“Mataste a los Abencerrajes, los que eran la flor de
Granada,
cogiste los tornadizos
de Córdoba la nombrada.
¡Ay de mi Alhama!”
“Por eso
mereces, rey, una pena muy doblada:
que te pierdas tú y el
reino, y aquí se pierda Granada.
¡Ay de mi Alhama!”
El poema más que nada aborda el suceso
histórico: la pérdida de Alhama a la Reconquista. La Reconquista fue un acontecimiento
real en que los reyes cristianos querían controlar las regiones musulmanes de
la península ibérica. Granada fue capturada por orden de los reyes de España,
Fernando e Isabel. El asesinato de los Abencerrajes por el Rey de Granada
también es un acontecimiento histórico que figuradamente pasó en el siglo XV.
Ø Romance del Conde Arnaldos (Anónimo)
“El Romance del Conde Arnaldos” no es un poema heroico o fronterizo
y no tiene contenido histórico. Es un romance lírico
y narrativo escrito
factiblemente en el siglo XV. El relato es
ficticio y fantástico. “Romance del Conde
Arnaldos”, tiene un final inconcluso y no nos deja saber quién es el marinero, en que consiste su hechizo y de donde
proviene. Este
romance nos relata el choque entre un noble y un
joven marinero quien canta una canción. El noble ha salido de caza y ve una
galera fantástica, hecha de materiales preciosos. A bordo, un marinero canta
una canción llena de magia, que produce efectos hechizantes en la Naturaleza.
El caballero pide al marinero que le enseñe a cantarla, pero él mismo le
contesta que para eso debe acompañarlo en su viaje. No conocemos al autor de este romance, ya que es un tipo de
composición que los juglares vocalizaban por los pueblos y no se sabe con certeza si
eran creados por ellos o no. Podemos decir que este romance de
incertidumbre sobre la autoría se ubica hacia la Edad Media, concretamente la
Baja Edad Media. En el siglo XV, el cual es un siglo prerrenacentista en
el que se empieza a cambiar la mentalidad y, literariamente, es un siglo más
rico y más consciente de la creación literaria. Este romance es un claro
ejemplo de dicha época en la que se sitúa este poema, ya que lo primero que llama la atención es el uso de ciertos símbolos,
propios de la lírica medieval. Así podemos apreciar que une elementos de la tradición lírica medieval (los símbolos) tales
como, la mañana de san Juan, las aves del cielo y una garza y un gavilán, que simbolizan
a los enamorados; el agua (“pasó la mar”, “va a dar agua a su caballo”), muy afín
con símbolos de el amor y el deseo propios de la época. En el siguiente
verso apreciamos lo anterior señalado.
“¡Quién hubiese tal ventura
sobre las aguas del mar
como hubo el conde Arnaldos
la mañana de san Juan!”
De esta manera, si
bien los romances ya empezaban a recogerse por escrito en los Romanceros, se
ven características de la oralidad propia de su origen y su época:
recursos de repetición
y el uso del diálogo. Temiendo en cuenta la
época en que se estima fue escrito este romance, hacia
finales de la época medieval y en tiempos de inquisición donde la iglesia
jugaba un papel de suma importancia para la sociedad, es lógico pensar que el
conde si siguiera al marinero, ya que durante el tiempo medieval los que debían ser
respetados y tenían el mayor poder eran los reyes. También, todo el pueblo
debía respetarles.
Entonces, el marinero al desobedecer la orden del conde, de no querer decirle
la canción, se arriesgó a que el conde lograra hacer algo contra él. El marinero no tenía ningún derecho de negarse a hacer
lo que el conde le pedía ya que durante la época
medieval no existían los derechos civiles que protegían a un individuo
ciertas violencias contra su persona. Durante
esta época Medieval el hombre noble está muy apegado a la tierra, y el más
infame castigo para un noble del medievo es el destierro. La tierra, el honor,
la vida tienen la misma importancia. Lo que el Marinero
le propuso al Conde fue algo radicalmente
opuesto a la vida del infante, y el seguirlo implicaba su vida misma, de ahí la
relación Marinero/muerte. Si el noble era apegado a su tierra, y por lo tanto
sedentario, el marinero por el contrario
coexistía entre aventuras de un mundo desconocido y de constante movilidad. El
mismo tiene una magia casi mística: con su canto,
sabía como calmar la naturaleza.
La representación de la galera en este
poema está cargada de suntuosidad que caracteriza a los romances medievales, es
un recurso estético que sirve para esmaltar el sencillo lenguaje poético con
colores y texturas donde predominan las imágenes visuales y táctiles. De alguna
manera, estas imágenes cargadas de sensualidad
anuncian asimismo al Renacimiento, dado que en el
medioevo no era admisible la exaltación de colores y la luminosidad excesiva.
Ø Romance del
Conde Lucanor Autor: Don
Juan Manuel (Infante de Castilla)
Fue escrito en la España medieval, es decir, en la edad media ente los
Siglos XIII y XIV más específicamente de la alta Edad Media que se identificaba
por un gobierno feudal, cuya sociedad era estamental y teocéntrica. La
preocupación del conde Lucanor alude a una realidad concreta propia de la
sociedad Medieval, la cual es el problema de la salvación del hombre y el
aprender a actuar en la vida como a cualquier moralista medieval.
En la época medieval, la buena como la mala
fortuna no solo eran resultado del afán del hombre, sino que se especulaba que
la voluntad de Dios jugaba un rol de suma importancia en la consecución de las
acciones incurridas por el hombre; la Iglesia en la Edad Media asimismo era
considerada muy importante; de ahí que el conde Lucanor, aunque vea manifiestamente
que el asunto podía salir bien, ponía sus esperanzas en que la voluntad divina
coincidiría con la voluntad humana. Como podemos notar en el siguiente verso.
“Y vos, señor conde Lucanor, debéis saber
que el miedo es tal, y aunque Dios Nuestro Señor tiene por bien, que así sea,
que ningún hombre tenga cumplidamente todas las cosas; que en todo lo demás
Dios os hace merced y estáis con bien y con hora, si alguna vez os faltasen
dineros y estuvieseis en algún apuro, no desmayéis por ello, y tened por cierto
que otros más honrados y más ricos que vos están asimismo angustiados, y se
darían por satisfechos si pudiesen dar a sus gentes, y les diesen, aún mucho
menos de cuanto vos dais a los vuestros”.
Este romance, es considerado la obra cúspide
de la narrativa en prosa de la literatura española, del siglo XIV y está
formada por 51 relatos escritos por Don Juan Manuel, un ilustre caballero del
siglo XIV. Los relatos no son originales, sino que fueron recogidos por Don
Juan Manuel de diferentes orígenes (orientales,
árabes...) convirtiéndolas posteriormente y traduciéndolas a la lengua romance,
que para aquel tiempo se hallaba en pleno proceso de formación tras los
primeros pasos dados por su tío Alfonso X, el cual había impulsado a finales la
Escuela de Traductores de Toledo donde, musulmanes, judíos y cristianos ayudaban
a traducir obras del árabe o hebreo al castellano convirtiendo así la prosa
castellana en lengua de cultura.
El primer autor que utilizó la prosa
castellana para escribir relatos, hasta ese entonces únicamente se empleaba el
verso, fue Don Juan Manuel fue proveyendo así al castellano de carácter
literario. Esta obra, tiene una intención moral de advertir de las fallas
morales como ya lo hacían otras obras y que se relaciona con el contexto en que
se escribe además, es una guía de enseñanzas prácticas
para ilustrar a los nobles de la época a cómo preservar la fama, la honra y el
patrimonio. Don Juan Manuel vivió en una época representada por el desequilibrio político, por la crisis espiritual y monetaria y por la
regresión demográfica.
En ese período, cuando
un escritor épico era un ser de muy poca notoriedad social, se veía obligado a
marcar las distancias que lo separaban no solo de clérigos, sino también de los
juglares. En el siglo XIV, Don Juan Manuel era un noble, inclinado a las letras, considerablemente fiel.
El Conde Lucanor lo escribió como una serie de cuentos didácticos en la época medieval, aunque sirvieron también como una forma de distracción y diversión para las aristócratas, provenían de historias orales, el propósito de los cuales era la de enseñar algo a la audiencia a través de las moralejas.
El Conde Lucanor lo escribió como una serie de cuentos didácticos en la época medieval, aunque sirvieron también como una forma de distracción y diversión para las aristócratas, provenían de historias orales, el propósito de los cuales era la de enseñar algo a la audiencia a través de las moralejas.
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